Desde el Instituto Patagónico de Estudios de Humanidades y Ciencias Sociales manifestamos nuestra profunda preocupación ante las expresiones del presidente Alberto Fernández que niegan, una vez más, a los pueblos originarios. Lamentablemente, la frase citada por el presidente es de uso corriente en nuestra sociedad. A menudo la utilizamos en docencia para ilustrar cómo en ella, y por ella, permanecen y se reproducen prejuicios, invisibilizando no sólo a pueblos enteros sino a los procesos de violencia que implicó para ellos su sometimiento e incorporación a lo que hoy llamamos Argentina. Peligrosamente también es el argumento más utilizado en el presente para deslegitimar los reclamos de derechos provenientes de los pueblos originarios, la población migrante de países vecinos y afrodecendientes.
En el caso particular de los pueblos originarios este proceso de pérdida de soberanía, desintegración de sus estructuras sociales, familiares y políticas, e impedimento de desarrollo de sus formas de vida constituyó una práctica genocida, encarnada por instituciones estatales y por gran parte de la sociedad civil en su conjunto. Esta historia es, precisamente, la que es borrada por la imagen de una nación argentina formada en un crisol de razas europeas. El proceso fue exitoso para quienes se quedaron con el territorio y la fuerza de trabajo de los pueblos originarios y también lo fue su construcción ideológica de una sociedad “venida en los barcos”, al punto que hoy sigue siendo de uso común. Pero debería ser erradicada de un país que desde 1994 reconoce la pre-existencia de los pueblos originarios y los derechos constitucionales que los asisten.
Nuestro instituto forma parte del sistema de investigación científica y docencia universitaria estatal y está inserto en una realidad social regional que es resultado de estos procesos mencionados. Desde este lugar es que nos solidarizamos y acompañamos las manifestaciones de las distintas organizaciones de los pueblos originarios como la Confederación Mapuche de Neuquén y la Coordinadora del Parlamento Mapuche en Río Negro y las distintas comunidades que se han expresado en nuestra región. Por nuestra parte consideramos una obligación participar activamente en la construcción de una sociedad más justa a través de brindar los resultados de nuestro trabajo. Ponemos al mismo, como siempre, a disposición de la comunidad toda con el objetivo de tomar esa responsabilidad en la construcción de un debate colectivo, que cuestione a fondo la raíz de los prejuicios, las discriminaciones y los racismos existentes.
Consejo Directivo y Dirección IPEHCS-CONICET-UNCo
